Hoy en día parece casi imposible conseguir un buen posicionamiento en Internet sin trabajar una buena estrategia de contenidos. Para ello, hay que definir 6 puntos clave sobre los que desarrollar la estrategia que se llevará a cabo.
- Fijar los objetivos: lo primero de todo es sentarse y marcar los objetivos, pilar básico para establecer la estrategia. No es lo mismo crear contenido para aumentar la reputación que para aumentar las ventas o hacer branding. Cada una de estas metas deberá seguir un camino con unas acciones diferentes.
- Estudiar el público objetivo: está claro que no todas las personas somos iguales y por eso, hay que conocer muy bien las características de aquellas a las que sí les interesa nuestra marca o producto.
La mejor opción es crear buyer personas, es decir, una representación ficticia de nuestro cliente ideal más allá de datos básicos como la edad, el sexo, etc. Hay que saber a qué tipo de personas se quiere dirigir y entender a ese segmento de la población: ¿donde vive?, ¿cómo consume contenido?, ¿en qué canales?, ¿qué temática le interesa?, etc. De esta forma lo abstracto se hace concreto y permite a todo el equipo conocer las necesidades y saber qué contenido se debe generar para cada tipo de cliente.
- Establecer lenguaje y soportes: puesto que previamente hemos analizado e investigado nuestro público objetivo, es más fácil saber qué tipo de lenguaje utilizar (coloquial, formal, desenfadado, etc.) para dirigirnos a nuestros clientes. También hay que fijar, en función de nuestro segmento, las plataformas digitales donde publicar y compartir contenido de interés: blogs, redes sociales, webs de vídeos, portales, etc. De esta forma será más fácil llegar a ellos y no desaprovechar oportunidades.
- Crear contenido de calidad: esta es la parte principal. Como ya os he comentado otras veces, lo principal es generar contenido novedoso, original y diferente, que satisfaga la necesidad del cliente. Crear vídeos únicos y con buen sonido, acompañar el texto de imágenes llamativas, publicar infografías, etc. todo lo necesario para captar la atención y diferenciarse entre tantos competidores. En este punto es necesaria la organización. Crear un calendario de publicaciones para establecer día y hora de las mismas, evitar contenido duplicado y ofrecerle al usuario una periodicidad que genere confianza.
- Interactuar con el público: es primordial hablar con los clientes tanto reales como potenciales y aclarar sus dudas, responder a sus preguntas incluso solucionar casos negativos y de mala experiencia con nuestra marca o producto. Los usuarios son cada vez más impacientes y demandan una respuesta rápida, así que no hay que tardar en responder a los clientes.
- Medir los resultados: es fundamental medir y analizar los resultados para saber si se están cumpliendo los objetivos. Existen numerosas herramientas para conocer datos de las redes sociales, Webs, etc. que aportan información para saber si se está trabajando bien o por el contrario hay que replantear la estrategia de contenidos.
Ante todo no hay que olvidar el sentido común y empatizar, ponerse en la piel de los clientes para saber qué les gusta, que están demandando, etc. Si no conoces a tu público, pocas podrás interactuar con ellos.